A modo de introducción

Sepan vuestras mercedes questa ynformacyon es de un ffecho berydyco ocurrido en España, en el año de nuestro señor xpristo del dos mill siete. Por convocatoria del muy illustre señor hijodalgo, de solar conocido, Licenciado don José Manuel Ortiz, vecino del pueblo de San Martín de Campos, Palencia, Castilla la Vieja, donde tiene su morada poblada, con su esposa e hijos, caballos, gallinas, patos y otros menesteres con que sustentarse, llamada “La posada de Campos S.L.”, como su empresa de diseño. A efecto de normalizar jurídicamente la Asociación de Salvadoreños en el Mundo, España, de la qual su merced don José Manuel Ortiz, Presidente, su merced don Sigfredo Cabrera Rajo, vicepresidente, su merced don Manuel García, Tesorero y otros más cuyos nombres no recuerdo en este momento. El viaje era largo, casi 800 kilómetros, desde la ciudad de Cerdanyola del Valles, Vallés Occidental, vecina de la mediterránea Barcelona, donde los barcos se dejan arrastrar por el suave viento, a otro paisaje fasta el dicho pueblo de San Martín de Campos, en Palencia, Castilla la Vieja, lugar de origen de esta llengua llamada “castellano”, nacida en entremuros, introvertida, Castilla, con sus llanuras secas, caminos polvorientos, hijosdalgos, infantados enfrentados, doncellas encerradas en castillos de piedra, hidalgos y peones dieron a los libros de España, un fondo tapizado muy castellano, una Europa interior, dejando entre penumbras ser peninsular, presentándola como una Europa interior. Castilla personificación de nación entera. Don Quijote: ¿Son gigantes? Sancho Panza: No mi señor, son molinos Vea vuestra merced, como las provincias marítimas en torno, hasta hoy día, forman una algarabía de dialectos e idiomas raros, empezando por el catalán, el portugues, el gallego y árabe. Pero sabrá el ilustrísimo lector, que la llengua oficial de la España, nace en el interior, la de Castilla, allí donde vamos. El día 17 de Febrero, del año del señor, salimos de Cerdanyola del Vallés rumbo y itinerario: Barcelona, Lleida, Zaragoza, Tudela, Logroño, Miranda del Duero, Burgos, Palencia. Nuevos caminos llamados autovías y autopistas. Barcelona-Zaragoza. Zaragoza- Logroño-Bilbao. Por suerte, estrenando nuevo carruaje cuyos elementos contemporáneos nos hicieron menos monótono el trayecto. Las paradas de descanso obligatorias nos hicieron caer en la noche y dio paso a una fuerte tormenta entre Burgos y Palencia. Llovía torrencialmente, no se veía la carretera y el limpiacristales, no sabía ponerlo en buen funcionamiento. Así hasta llegar a altas horas de la noche oscura, lluviosa y fría al pueblo de Villamartín de Campos, donde nos esperaba el ilustre hijodalgo don José Manuel Ortiz, que después de los saludos protocolarios, por ser ya entrada la noche, nos indicó el lugar de nuestros aposentos en dicha Posada. Deseando entrar, para aliviar nuestro cuerpo casi congelado por el frío que hacía esa noche oscura. ¡OH! Dioses!, que tormenta y que frio. Amanecio el día 18 de febrero, un sol que no calentaba y el frío de la mañana se notaba. Todo acompañado por los cantos de los pájaros. Nos trasladamos a Palencia, donde nos esperaban los señores hijosdalgo para firmar el protocolo de fundación de la Asociación y intercambiar ideas sobre el futuro de actividades. El día transcurrió en tratar varios temas, entre ellos, la participación en el V Congreso de Salvadoreños en el mundo, a celebrarse en los Ángeles, California. Por la noche, su merced José Manuel y familia, fuimos a cenar con ricas viandas castellanas. Al día siguiente, continuamos nuestra tertulia y sesión de trabajo, por la noche su merced dispuso visitar y cenar a unas cuebas que están en un monte no muy lejos del Pueblo, en cuyas entrañas, había una posada donde servían deliciosas viandas y buenos caldos. Pero para llegar a la boca de entrada. Había que sortear unos cuantos metros al aire libre. Noche fría castellana, con un viento frío que calaba en los huesos, recompensados con creses por el alivio calor de la bodega. Aquí dio inicio lo que no esperamos sacar a luz ni organizar lo que hoy somos. En la tertulia se proponían varias opciones de temas a tratar. Yo recordé lo que había leído en la Casa de Cultura de El Salvador en los Ángeles, California, en septiembre del 2000, un artículo sobre el descubrimiento de California y la construcción de los navios en Iztapa, Acajutla y carenados en Jiquilisco, mi presencia allí fue gracias a y a su merced Licenciado Manuel García y los señores de ASOSAL, que me invitaron a participar en un evento que habían organizado en la Universitat de Northridge. Participaban entre otros: Dr. Ramón Rivas, Dra. Astrid Bahamond, Dra. Beatriz Cortez, Otoniel Guevara, Carolina Rivera, Mario Bencastro, Dr. Carlos Córdoba, Miguel Huezo Mixto, Horacio Castellanos Moya, Manlio Argueta. Oportunidad que aprovecho, para dar eternamente las gracias a las damas: Doctora Sonia Molina y a Cony Orellana por su hospitalidad, dos féminas salvadoreñas-americanas, ejemplarizan a la mujer trabajadora de origen salvadoreño. El ilustre don José Manuel Ortiz me sugirió que tratara el tema más a fondo y que presentara una ponencia sobre ello en la V convención. Aquí finalizo la tertulia familiar y pasar al descanso para partir al día siguiente para Barcelona. Lo más duro era salir al exterior hasta el lugar de aparcamiento de los carruajes contemporáneos, ya que el frío era terrible, por lo menos para nosotros, no acostumbrados a ello. El descanso vino bien para el cuerpo y mente. De regreso para Barcelona, en el costado oriental cantábrico, llovía, pero mi mente a demás de conducir, iba pensando en dar cuerpo a una investigación más innovadora de lo que había leído. Realizar una investigación sobre el expansionismo de Pedro de Alvarado y sus aventuras en el Perú y la construcción de las naos en busca de las Molucas. Para ello, tenía la experiencia de 10 años de investigación en el Archivo General de Indias, Sevilla, España. Había que rescatar documentos que desde hacía diez años que venía consultando para la Tesis doctoral y que hablaba del viaje de Alvarado a Perú. Al llegar a Cerdanyola del valles, la idea y sugerencia había que darle forma monográfica, organizar un equipo de investigación para llevar a feliz puerto lo que tenía por delante. Entre los lumbreras, profesores académicos, que nos frecuentábamos, en la Universitat de Barcelona, (UB) Universitat, Autónoma de Barcelona, (UAB), como en otras instituciones culturales, había que elegir, a los miembros del equipo científico de investigación, con experiencia en el tema histórico y derecho indiano. Todos tenían buenos perfiles y currículo. Pero la experiencia de trabajo conjunto en varias actividades que se habían culminado con gran eficiencia, escogí a los miembro del equipo sensibilizados con la problemática social, política y histórica de El Salvador y que mejor que los licenciados Miquel Rivero Alti, Anna Alsina Bosch, Manuel García y este humilde narrador para el trabajo de Dirección, investigación y preparación, ya no de una ponencia, sino de una monografía que detallara los pasajes de tan grande aventura, escrita por sus propios autores, innovación histórica, sin posibles, probables ni contradicciones, como lo fue el descubrimiento de California y como homenaje a la diaspora salvadoreña residente en cualquier parte del mundo. La primera reunión fue el esquema de tan alucinante tema, presentaba dificultades de investigación, presupuesto, gastos de viajes, etc., como consultas a diversos archivos, entre ellos, Archivo General de Indias, Sevilla, el Instituto Histórico de la Marina, Madrid, consulta a archivos y bibliotecas especializadas. Su merced Manuel García puso en marcha sus contactos y logró que el Rector de la muy magnifica Universitad Francisco Gavidia, El Salvador, financiara nuestra participación en los Ángeles y apoyo a la investigación, Salvadoreños en el Mundo de los Ángeles, se encarga de nuestros aposentos y el equipo asumía la investigación. Teníamos poco tiempo, para localizar las fuentes documentales y darle cuerpo al esquema de trabajo. Todo fue posible gracias a la experiencia investigadora del equipo científico de investigación histórica y motivados por ejemplarizar el esfuerzo de un pueblo que a través del tiempo ha sufrido la explotación de su fuerza de trabajo, su esfuerzo físico, la de su flora y fauna, la de sus sementeras que dieron de comer a los aventureros y que sentaron las bases del sistema de explotación de un pueblo trabajador y lo más importante, como fue el mestizaje de un pueblo que llega a nuestros días, gracias a la sufrida mujer salvadoreña. La presentación de nuestra monografía en la V convención de Salvadoreños en el Mundo, en los Ángeles, 2007, fue una sorpresa para los asistentes, Esperamos que su merced el Rector de la Universidad Francisco Gavidia, Dr. Mario Ruiz, saque a luz la publicación de nuestra monografía a la que se le han agregado nuevos datos: “La participación del pueblo indígena salvadoreño en el descubrimiento de California”, con dedicatoria “in memoria” a dos mujeres tecleñas: a mi madre Cristina Cabrera y la abuela Joaquina Rajo, dos históricas, incansables trabajadoras por querer hacer un pueblo mejor. Para poner fin a esta narración, pido a vuestras mercedes, la comprensión a esto que voy a exponer. La investigación científica es onerosa, muchas horas empleadas, trabajo de velas, viajes, reproducción de documentos, traducción de las fuentes históricas, etc. etc. Todo ello, con un objetivo. Rescatar las fuentes de las partidas de nacimiento y recorrido histórico, la memoria histórica escrita por los propios protagonistas de los hechos, que sometieron y implantaron un sistema de explotación a un pueblo que desconocía la utilización de su esfuerzo personal, para la creación de excedentes que beneficiaron a un grupo minoritario, analizando su actuación sin poner imaginaciones personales, supuestos, posibles ni probables que confundan la verdad sobre lo que ocurrió en los primeros momentos del nacimiento de esta pequeña república y su recorrido histórico en los siglos XVI, XVII, XVIII, la edad moderna y si es posible, la memoria histórica de la historia contemporánea del País, pues las nuevas generaciones tienen derecho a saber la verdad, sin vencedores ni vencidos, de trabajadores en busca de un salario, de los gentiles cultivadores, del pueblo, que busca un lugar de esperanza para reformar el sistema explotador de su fuerza de trabajo, introducido desde el siglo XVI. Anticipamos nuestros agradecimientos, a todos aquellos que visiten y nos den su opinión, pues recibiremos de vuestras mercedes, el alivio para dar y poner a luz de la diaspora salvadoreña en el mundo, el fuerzo a través del tiempo de su único tesoro “su fuerza física para el trabajo” que lo hacen un personaje especial en la historia, con sus defectos y virtudes. Y en testimonio de verdad fago aquí my firma, por saber leer y escribir, gracias a la abuela que nos enseño las primeras letras. Su humilde criado que besa sus pies e manos, deseando que el señor acreciente al lector con bienes y preseas por muchos años y que nosotros os veamos. Dr. SIGFREDO CABRERA RAJO Director del equipo investigador